lunes, 14 de marzo de 2011

La señora

Después de desayunar Deih me ha pedido que le escriba un texto sobre esta imágen.

La verdad es que las conversaciones matutinas con mi chico dan bastante de sí.
Hace un rato, sin ir más lejos, hemos llegado a la conclusión de que hay una señora en mi barrio que es muy trabajadora. Y en el tuyo.

Siempre he sentido curiosidad por la forma en la que diferentes culturas representan la muerte.
Por ejemplo: así como en la mayoría de representaciones la muerte parece tener una esencia femenina, en alemán es una palabra masculina (Der Tod) la que conforma esta idea.
En algunas culturas chamánicas la persona que está bajo instrucción debe elaborar la representación de su propia muerte, como una entidad que le acompañe en todo momento.
En muchas mitologías (imaginario occidental incluído), la representación de lo femenino es la representación de lo diverso, singular, no normativo: una representación lo más anclada posible a la vida.
Por otro lado estará la representación de la muerte como acto indecible, abyecto.

La muerte es un motor que nos obliga al sentido.

Me gusta la idea de Neil Gaiman en "Sandman" donde Muerte es una chica amable que te recoge y te acompaña cuando todo se acaba para tí. Siempre se presenta en una forma lo más adecuada posible a tu explicación de las cosas, posiblemente para hacértelo más fácil.

Creo que el acto de dibujar, bailar, escribir... de crear, en definitiva, son actos que tienen mucho de invocación y ayudan a contener aquello que está fuera de sentido, a través de un lenguaje familiar.
Los gestos de creación, por pequeños que sean, surgen de pequeños encuentros con algo que nos anticipa a la muerte en su faceta más contínua: la apatía, la inactividad, o sus contrarios por exceso: la hiperactividad que angustia, el exceso de energía sin objetivo, etc....
A fin de cuentas, de eso se trata cuando uno dibuja o escribe o baila o hace música: de postergar el corte final, mirarlo de reojo e intentar darle forma inteligible, a modo de exorcismo.
Aunque esa forma sea terrible o abyecta, seguirá estando del lado de la vida, que es el único lado que no podemos dejar de explicar continuamente.

Y más nos vale no dejar de hacerlo...

(Texto: Despiece)

3 comentarios:

carles-work dijo...

ala! venga! toma reflexión para la sobremesa. Muy interesante el tema del género que se le atribuye a la muerte, no lo había pensado nunca y la verdad es que es curioso que se la vea como una mujer, creadora de vida por excelencia. Un buen comentario de chico sería "mira la mujer, te da la vida y luego te la quita". Tal vez sea verdad eso de que depndemos tanto de ellas.

un abrazo a los dos!!! (ups.. a los tres!!!)

carlos maiques dijo...

Muy interesante el despiece a partir de la parca. Me ha recordado una cosa que lei hace poco y que a lo mejor puede acompañar tus ideas: " El muchacho que hace pompas de jabón o el que mira girar el trompo ha conseguido suspender lo inexorable. Ciertamente el instante se detiene un instante y como instante. Luego el tiempo seguirá su curso implacable, pero esa suspensión deja una huella, un trazo que no es eterno, pero sí está liberado de la condena por un instante. En esa suspensión del fluir temporal puede verse, por un instante, el sentido."(Félix de Azúa)

El enlace al artículo original:
http://www.elboomeran.com/blog-post/1/10520/felix-de-azua/abre-los-ojos-y-piensa/

Un saludo y hasta otra.Y que se mejore todo el mundo!

DEIH dijo...

Es que sois más sabios,los dos.
Gracias por comentar y escribir, esto se pone muuuy interesante.